ABOUT
Desde el año 1997 Federico Galbraith decidió ver el mundo, a través de un lente fotográfico. Así fue como cursó estudios de diseño gráfico en la Universidad de Panamá. Pero, fue en el Internacional Center of Photography de Nueva York, donde reafirmó su pasión por la imagen.
Con su mirada, y en sus reportajes de moda y campañas publicitarias, rompe los espacios, juega con la luz y expresa realidades. Desde su lente, nos traslada hasta los cuerpos sublimes de mujeres esbeltas. Desnuda los objetos de una gran pansión y lo llega a humanizar. Se involucra, incluso, con personajes famosos y con seres anónimos hasta indagar en sus pensamientos y sacarles una expresión desde el alma; allí donde no se puede mentir.
Ha integrado un lenguaje fotográfico en su país natal: Panamá, gracias a su trabajo desde su propio estudio, y como colaborador en las agencias DDB Panamá, DDB Salvador, DDB Costa Rica, CREA Costa Rica, JWT, McCann Erickson Panamá, Y&R Panamá y BB&M, P4 Ogilvy, Publicis entre otras.
Innumerables revistas y publicaciones nacionales e internacionales, tales como Gatopardo, Ocean Drive Venezuela, Agenda, Blank y el suplemento Ellas de La Prensa también han formado parte de su trayectoria profesional.
“Todos los elementos me tienen que hacer sentir. Busco involucrarme en un proceso que es intangible, porque no se trata de congelar momentos; es ir más allá.”, expresa Federico.
Y desde un primer plano ha registrado los desfiles de moda de Carolina Herrera y Óscar de la Renta, en Nueva York y Miami. Pero, como también se identifica con la poética de la vida, ha logrado retratar los sueños y las ilusiones de los niños y ancianos del Casco Antiguo de su ciudad natal para la exposición colectiva Patrimonio Humano 2006.
En 2007 se atrevió a plasmar -en su primera exposición de fotografía artística que llamó Razas- la lucha de imágenes entre el negro y el blanco, el indio y el chino, el gordo y el flaco, junto a las metáforas que pueden sugerir el paso del tiempo.
Con ángulos extremos, ha capturado los bosques de El Salvador, los hoteles de Costa Rica, las especies en extinción de las Islas Galápagos, la estridencia de Nueva York, las playas venezolanas y el lado chic y bohemio de Miami.
Mientras tanto, Federico quiere seguir creando imágenes que dejen sensaciones en las personas. A la final, la fotografía si no genera emoción no es imagen.